Todos
hemos tenido momentos de gran felicidad y momentos de gran tristeza.
Hemos
pasado por situaciones que a cada quien nos han afectado de diferentes maneras: pérdidas y reencuentros, amor y desamor, ilusión y decepción.
La vida está formada por estos instantes, y también, por
la gente que participa en cada uno de ellos. No existen reglas para la
felicidad que apliquen a todas las personas del mundo; en realidad, cada quien
debe encontrar su propia fórmula para lograrlo. Sin embargo, sí existen
diferentes principios que uno puede y debe de observar para poder encontrar paz
y más momentos de satisfacción, y menos de angustia.
El ser
feliz es una necesidad para las personas, muchos quieren disfrutar la vida pero
no saben como hacerlo, parece más fácil odiar la vida que amarla. No
disfrutan las relaciones, las amistades, el trabajo, no disfrutan … y llegan a
preguntarse...
¿Por qué no puedo ser feliz?
Y buscan respuestas en otros
culpándolos de todas sus desgracias, culpan a los padres, a los maestros, a los
amigos, al cónyuge, al jefe y a todo aquel que se le ocurra o se le atraviese
en el camino. Es fácil buscar culpables cuando no queremos cambiar y
simplemente nos dejamos llevar por las circunstancias de la vida.
Recuerda
que la felicidad es un viaje no un punto de llegada y esta felicidad llega con
la decisión de cambiar paradigmas y creencias que debemos abandonar.
Hoy es
el mejor día para ser feliz y aunque parezca imposible está a pocos segundos de
que suceda. Es tu elección.